LA ESCUELA SEVILLANA
DE PINTURA CLÁSICA
Abarca desde el final de la Edad Media, hasta el
siglo XX, si bien la etapa más brillante se produjo el siglo XVII, donde se
desarrollaría en Sevilla la escuela pictórica más importante de España.
Con el
descubrimiento de América, la ciudad de Sevilla se convierte en el puerto
inicial y terminal de la ruta de las Indias, adquiriendo un enorme auge
económico lo que generó grandes oportunidades para que se desarrollaran movimientos culturales y sociales de todo
orden.
Atraídos
por la posibilidad de encontrar buenos contratos y bien remunerados, llegan a
Sevilla numerosos pintores y escultores extranjeros. Aquí se instalaron
artistas alemanes, franceses, flamencos e italianos, creándose una escuela
local con rasgos propios, en la que pronto comenzaron también a destacar
artistas nacidos en la propia ciudad.
El pintor
que introdujo la pintura renacentista
en Sevilla fue el alemán Alejo Fernández, destacando también el flamenco Pedro de Campaña.
Los
primeros pintores de renombre nacidos en Sevilla fueron Luís
de Vargas y Pedro de Villegas Marmolejo.
Sin
embargo, el esplendor de la Escuela Sevillana de pintura se alcanza en el
siglo XVII con figuras como Francisco
Pacheco, Juan de Roelas, Francisco de Zurbarán, Juan de Valdés Leal y Diego Velásquez quien realizó durante
su etapa sevillana obras de gran calidad.
Mención
especial merece Bartolomé Esteban
Murillo, que fue el gran renovador de la pintura sevillana, a la que
introdujo en el barroco. Aunque se le catalogue cómo el pintor de la Inmaculada
es sin embargo, artista de temática muy variada, con todo un repertorio de
escenas de la vida diaria, de niños picaros y vagabundos.
LUIS DE VARGAS.
Sevilla 1506 – 1567
FRANCISCO DE ZURBARÁN.
Fuente de Cantos 1598 – Madrid 1664
Su principal aportación fué el reflejar la vida y los ambientes monásticos. Es el pintor de los “hábitos” y de los objetos de la
vida cotidiana de los conventos.
DIEGO R. DE SILVA VELÁZQUEZ.
Sevilla 1599 – Madrid 1660
PEDRO DE CAMPROBIN PASSANO.
Almagro 1605 - Sevilla 1674
BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO.
Sevilla 1617 – 1682
Buen dibujante y con gran dominio
del color, en su pintura prima el equilibrio compositivo y la delicadeza y
expresividad de sus modelos, reflejando con frecuencia –además de los motivos
religiosos- tipos y costumbres populares.
JUAN DE VALDES LEAL.
Sevilla 1622 - 1690
DECADENCIA
DE LA ESCUELA
SEVILLANA
Durante el siglo XVIII, como ocurrió en otros aspectos de la
vida nacional, se produce la decadencia de la Escuela Sevillana,
que vuelve a adquirir protagonismo con características propias en el siglo XIX,
con el Romanticismo y el Costumbrismo.
Figuras
destacadas de estas corrientes fueron: Manuel
Cabral Bejarano, José Jiménez Aranda, José García Ramos, y el más popular
–ya en el siglo pasado- Gonzalo Bilbao que
cierra el ciclo de los “históricos” de la Escuela Sevillana
de Pintura.
MANUEL CABRAL BEJARANO.
Sevilla 1827 - 1891
Estudió en la Escuela de Bellas Artes
de Santa Isabel de Sevilla, de
la que posteriormente fue profesor y académico, llegando a ser nombrado pintor
honorario de la reina Isabel II.
Además de sus obras costumbristas,
realizó multitud de retratos.
JOSÉ JIMÉNEZ ARANDA.
Sevilla 1837 -
1903
Fue miembro de la Academia de Bellas
Artes y profesor de su escuela.
Seguidor de Fortuny, su estilo está entre el “Costumbrismo” y el
Impresionismo.
Frecuentó el circulo paisajístico de Alcalá de Guadaira (Sevilla),
en el que destacaron pintores como Emilio Sánchez Perrier o José Rico Cejudo.
JOSÉ
VILLEGAS CORDERO.
Sevilla 1844 – Madrid
1921
Fue Director de la Academia española
de Bellas Artes en Roma, y Director del Museo del Prado.
Vivió algunas temporadas en Roma y Marruecos.
Se especializó en temas
orientalistas y de pintura histórica, si bien es más conocido como
“costumbrista”.
ANTONIO SUSILLO FERNÁNDEZ.
Sevilla 1857 – 1896
Uno de los escultores
españoles más famosos de la segunda mitad del siglo XIX. Desarrolló sus
estudios en la Escuela de Bellas Artes de París y en Roma, obteniendo durante
su carrera numerosos premios en exposiciones nacionales e internacionales como
las medallas de bronce y plata en las Exposición Universal de París en los años
1889 y 1890, respectivamente.
Se suicidó con solo 39 años,
según la leyenda, por la depresión que sufrió el escultor, ocasionada por haberse
equivocado en la posición de los pies en el Cristo Crucificado de las Mieles,
bajo el que descansan sus restos mortales.
El nombre de “Cristo de las
mieles” procede de que, al ser hueca la imagen, en su interior se instaló un
panal de abejas y al subir la temperatura del bronce de la imagen, la miel se
licuaba y salía al exterior, fenómeno que fue difícilmente entendible para el
pueblo y que dio lugar a múltiples interpretaciones.
MANUEL ARELLANO CAMPOS.
Sevilla 1858
- 1906
(Ceramista)
Trabajó una gran variedad de temas: retratos, portadas, zócalos,
jardineras, platos, chimeneas, ánforas, tinajas y retablos. Alternó su oficio
con la política, siendo Concejal del Ayuntamiento sevillano desde 1903 a 1906 por el Partido
Republicano.
Suya –entre otras- es la fachada del edificio de Cerámica Santa Ana, (donde
trabajó, al igual que en la Fábrica de La Cartuja) y el mosaico de la capilla
del El Cachorro.
ANTONIO GÓMEZ MILLÁN.
Sevilla 1898 – 1991
(Arquitecto)
Hijo y hermano de prestigiosos
arquitectos se fue alejando del “regionalismo” acercándose al modernismo con una concepción un tanto personal.
JOSÉ GRANADOS
DE LA VEGA.
Sevilla 1898 – (?)
(Arquitecto)
EL ARTE SEVILLANO ACTUAL:
El llamado “REALISMO MÁGICO SEVILLANO”:
A partir de la segunda mitad del S. XX se desarrollan en Sevilla nuevas escuelas pictóricas, con figuras tan destacadas como Carmen Laffón, Santiago del Campo, Teresa Duclós, José Luis Mauri o Paco Cuadrado, a los que han seguido Juan Valdés, Antonio Zambrano, Barreto, Verdugo, Cortijo y muchos otros.
Mientras algunos han optado por lo
abstracto, otros muchos se encuadran en un Realismo que no trata de
reproducir la realidad, sino de “interpretarla” mostrando un especial interés
por los temas localistas y de la vida diaria.
JUAN ROMERO.
Sevilla 1932 –
Estudió
en la Escuela de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, pasando posteriormente un tiempo en
Paris de donde regresó a su ciudad natal.
Su
obra se ha catalogado como cercana al “naif” por el colorido y el gusto por los
temas florales, diferentes soportes, sea dibujo, lienzo, obra gráfica,
cartelería, escenografía, etc.
JORGE CAMACHO LAZO.
La Habana (Cuba) 1934 – Paris
2011
Desde 1973, a raíz de visitar el Coto Doñana invitado por el
entonces director del Parque Nacional de Doñana, Javier Castroviejo, se estableció en las cercanías de Almonte
(finca Los Pajares) donde pasaba temporadas de nueve meses que alternaba con Sevilla y París, lugares en los que también tenía
vivienda.
LUIS GORDILLO.
Sevilla 1934 -
De gran prestigio internacional, sus
obras pueden contemplarse en los principales museos de arte contemporáneo de
Norteamérica y Europa.
Licenciado en Derecho, posteriormente
realizó los estudios de Bellas Artes en Sevilla.
JOSÉ ANTONIO GARCÍA RUÍZ.
Sevilla
1938 -
Catedrático de Procedimientos
Pictóricos de la Facultad de Bellas Artes hispalense y creador de lo que estilísticamente
se denomina “realismo mágico sevillano”, es Miembro de la R. Academia de Bellas
Artes de Sta. Isabel de Hungría de Sevilla.
ANTONINO PARRILLA.
Sevilla 1944 -
Comenzó sus estudios en la Escuela
de Artes y Oficios para proseguir en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla,
donde ejerció como profesor durante 30 años.
La imagen central del cartel que se reproduce, es una mujer inspirada
en su hija, que murió por una grave enfermedad a los 28 años
PATRICIO CABRERA.
Gines (Sevilla) 1958 -
CURRO GONZÁLEZ.
Sevilla 1960 -
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